Ayer tuvo lugar en Sevilla la gala de los Grammy Latinos y no tengo ni idea de quién se ha llevado algún galardón. Pero si de algo estoy seguro es de que todos quedamos prendidos con la actuación de Rosalía la pasada noche. Hasta mi padre escuchaba hoy en el coche la versión de Se nos rompió el amor interpretada por la artista catalana.

Siendo la primera edición de los Grammy que sale fuera de territorio americano hay algo que no me cuadra. ¿Por qué no están invitados artistas como Julio Iglesias o Raphael? Y si lo estaban pero no han podido ir, ¿no había manera de homenajearles? En el caso de Julio Iglesias, sirva éste como ejemplo, es uno de los artistas más importantes de la historia de nuestro país, además de alguien con muchísima influencia en Estados Unidos. Pero, sin saber cómo, es un gran olvidado en el panorama musical nacional . Incluso Manuel Alejandro, compositor jerezano no sólo del tema que interpreta Rosalía sino de muchísimos éxitos más.

Todo esto me lleva a una anécdota que cuenta Julio Iglesias en una entrevista en la que narra una conversación que tuvo con Frank Sinatra sobre el hecho de no tener un Grammy. Sinatra le hace girar un globo terráqueo y pararlo con los ojos cerrados. Julio cayó un lugar remoto del Pacífico Sur y entonces Sinatra le dijo: “Estoy seguro de que en estos lugares, nadie sabe cuál es el ganador del Grammy del año pasado, pero sí que te conocen a ti”.

Los premios no lo son todo. Puede que el legado pese más en la balanza sin darnos cuenta ya que necesitamos la aprobación de los demás para todo en esta vida. La verdadera importancia de las cosas vive entre nosotros de manera casi invisible. Tapada por los galardones sin darnos cuenta. Como quien está delante de alguien de dos metros en la pista de una sala viendo un concierto sin dejarle ver.

Los premios no lo son todo, pero por si acaso, sirva este espacio como aceptación a cualquier entidad para cualquier galardón que quieran darme.


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